Ya ha pasado un año, tan deprisa, que cuando nos avisaron para volver a colaborar en el Rastrillo de Nuevo Futuro, nos parecía increíble. Otro año y aquí estamos, ayudando a los niños huérfanos que viven en esos hogares tan familiares.
Nuestro menú este año consistió en: Cocidito madrileño, Ajoarriero y repostería de la casa Goya.
- Para entrar en calor una taza de sopa de cocido
Los garbanzos, la berza en medio y la brocheta con el tocino, ternera, morcilla y chorizo. Al centro, en la mesa, guindillas en vinagre.
Gustavo emplatando, que bien lo hacer, por Dios!
Buena pinta, eh?
Las brochetas montadas, bien calientes para emplatar.
Ajoarriero a mi estilo.
Para el postre, nuestro amigo Rafa, nos trajo unas tartas y husos de santo, riquísimos!!!
Gustavo concentrado en los postres.
Por la tarde tuvimos un Taller de Sushi. Se apuntaron treinta personas todas ellas aficionadas al arte orienta. Lo pasamos muy bien. Además fue todo un reto, ya que entre los alumnos teníamos a una chica japonesa. También aprendimos con ella algunos trucos.
Adriana, que fue la que nos dio el Taller, lo hizo fenomenal, quedando todos encantados y con ganas de repetir.
Practicando y degustandolo todo.
